Como odontólogos con amplia experiencia profesional y académica, nos hemos encontrado con diversos casos de bultos en la boca conocidos como torus.
Estos bultos óseos pueden manifestarse en diferentes áreas de la boca y generar preocupación en los pacientes. A lo largo de los años, hemos estudiado y tratado numerosos casos de torus mandibulares y torus maxilares, lo que nos permite brindar información precisa y consejos confiables sobre este tema.
Qué son los torus
Los torus son protuberancias óseas benignas que se forman en la boca. Estos bultos suelen aparecer en el paladar, en la parte superior de la boca, y en la zona interna de la mandíbula, cerca de la lengua.
Tipos de torus
Existen dos tipos principales de torus que pueden aparecer en la boca. Estos bultos óseos tienen características distintivas y suelen manifestarse en diferentes áreas de la cavidad bucal.
- Torus mandibular: Puede presentarse en uno o ambos lados de la mandíbula y varía en tamaño y forma. Algunas personas pueden tener torus mandibulares pequeños y apenas perceptibles, mientras que otros pueden desarrollar protuberancias más grandes y prominentes. Estos bultos generalmente tienen una superficie lisa y dura al tacto. En algunos casos, el torus mandibular puede estar ubicado cerca de los molares o premolares, lo que puede dificultar la colocación de prótesis dentales o aparatos de ortodoncia.
- Torus maxilar: Se forma en la parte superior de la boca, específicamente en el paladar óseo y puede estar ubicado en el centro del paladar o hacia los lados, variando igualmente en tamaño y forma. El torus maxilar puede dificultar la adaptación de una prótesis dental removible o causar molestias al hablar o comer, especialmente si su tamaño es considerable.
Por qué aparecen los bultos óseos
La aparición de los torus puede estar influenciada por diversos factores, aunque no se ha identificado una causa exacta. Algunos estudios sugieren que la genética desempeña un papel importante en su desarrollo, ya que se ha observado una tendencia familiar en la aparición de los torus.
Además, se ha observado que ciertos hábitos oclusales, como el bruxismo (rechinar de dientes) o la mordida incorrecta, pueden contribuir a la formación de estos bultos óseos.
En general, los torus suelen desarrollarse gradualmente con el tiempo y pueden manifestarse en diferentes etapas de la vida de una persona.
Lo que sí podemos afirmar es que los torus no están relacionados con la higiene oral o el cuidado de los dientes, por lo que su aparición no indica una mala salud bucal.
¿Los torus son malos?
Los torus no suelen causar problemas graves. Es importante destacar que los torus son formaciones óseas benignas, no son cancerosos y no están relacionados con el desarrollo de tumores malignos. Sin embargo, es fundamental realizar un diagnóstico adecuado para descartar otras condiciones más serias que puedan presentarse con síntomas similares.
¿Los torus duelen?
En general, los torus no suelen ser dolorosos por sí mismos. Sin embargo, en casos en los que se produce un trauma o una lesión en la zona del torus, puede generarse cierta molestia o sensibilidad. Es importante tener en cuenta que cualquier síntoma de dolor persistente o cambios en la apariencia de los bultos en la boca deben ser evaluados por un profesional odontológico para descartar otras afecciones.
Qué tratamiento existe para eliminar los bultos en la boca
El tratamiento puede variar dependiendo de la situación y las necesidades individuales de cada paciente. En muchos casos, no se requiere ningún tratamiento específico, especialmente si los torus son pequeños y no causan molestias ni dificultades funcionales. Sin embargo, si los torus están causando incomodidad o interfieren con la función oral, existen opciones disponibles para abordarlos.
Una de las opciones de tratamiento para los torus es la cirugía oral. La cirugía puede ser recomendada cuando los torus son de un tamaño considerable y están generando molestias significativas. Durante el procedimiento, se realiza una incisión en la mucosa para acceder al torus y se remueve cuidadosamente el exceso de tejido óseo. La cirugía generalmente se realiza bajo anestesia local para garantizar la comodidad del paciente. Después de la cirugía, se puede requerir un período de recuperación para permitir la cicatrización adecuada.
En la mayoría de los casos, el tratamiento de los torus está destinado a aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente, más que a eliminar completamente los bultos óseos. Los torus tienden a ser recidivantes, lo que significa que pueden volver a crecer incluso después de la eliminación quirúrgica. Sin embargo, la mayoría de las veces, el tratamiento proporciona un alivio significativo de los síntomas a largo plazo.
Si estás preocupado por la presencia de torus en tu boca o experimentas molestias relacionadas con ellos, te recomendamos que nos consultes. Evaluaremos tu caso específico, analizaremos contigo las opciones de tratamiento disponibles y te guiaremos en la elección del enfoque más adecuado para tu situación.
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