Los dientes mal posicionados no solo afectan la estética de la sonrisa, sino que también pueden ocasionar problemas de masticación, fonación e incluso autoestima. La ortodoncia se ha convertido en la solución ideal para corregir estas alteraciones, y entre las opciones más populares se encuentran los brackets.

En este artículo, te presentaremos una guía completa sobre el tratamiento con brackets, abordando sus características, ventajas, casos en los que es más adecuado que la ortodoncia invisible, la duración del tratamiento y las fases que este comprende.

Los brackets son pequeños dispositivos ortodóncicos que se adhieren a la superficie frontal de cada diente. Fabricados en diversos materiales como metal, cerámica o plástico, funcionan como puntos de apoyo para aplicar fuerzas controladas que desplazan los dientes hacia la posición deseada.

Estos brackets se unen entre sí mediante arcos metálicos que ejercen presión constante sobre los dientes, generando el movimiento gradual que corrige la maloclusión.

Si bien tanto los brackets como la ortodoncia invisible son herramientas efectivas para corregir la posición de los dientes, existen ciertos casos en los que los brackets se consideran la opción más adecuada:

  • Maloclusiones complejas: Los brackets ofrecen mayor control y precisión en el movimiento dental, lo que los hace ideales para corregir casos severos de apiñamiento, mordidas cruzadas o abiertas, diastemas pronunciados o rotaciones dentales complejas.
  • Necesidad de control rotacional: Los brackets metálicos, en particular, permiten un control más preciso de la rotación dental, lo cual es fundamental en casos donde los dientes se encuentran inclinados o girados.
  • Necesidad de anclaje: En algunos casos, los brackets pueden ser utilizados como puntos de anclaje para otros dispositivos ortodóncicos, como barras palatinas o expansores maxilares.
  • Pacientes con bajo cumplimiento: Los brackets son un tratamiento fijo, lo que significa que no pueden ser removidos por el paciente, al contrario que la ortodoncia invisible. Esto puede ser una ventaja para aquellos que tienen dificultades para seguir las instrucciones del tratamiento con ortodoncia invisible.

La duración del tratamiento con brackets varía de forma considerable dependiendo de la complejidad de la maloclusión, la respuesta biológica del paciente y la cooperación del mismo. En general, un tratamiento promedio con brackets puede oscilar entre los 6 meses y los 2 años.

El tratamiento con brackets se compone de distintas fases:

  1. Fase de diagnóstico y planificación: Nuestro equipo de ortodoncistas realizan un examen completo de la boca y dientes del paciente, incluyendo radiografías y fotografías. En base a esto, se elabora un diagnóstico preciso y se diseña un plan de tratamiento personalizado.
  2. Colocación de los brackets: En la primera cita, los brackets se adhieren a la superficie frontal de cada diente mediante un adhesivo dental especial. Este proceso es indoloro y rápido.
  3. Fase de alineación y nivelación: En esta etapa, se activan los arcos metálicos para iniciar el movimiento dental, alineando y nivelando los dientes. Es posible que durante esta fase se experimenten algunas molestias leves, las cuales suelen desaparecer en pocos días.
  4. Fase de ajuste de la mordida: Una vez que los dientes estén alineados y nivelados, se procede a ajustar la mordida, corrigiendo la posición de los dientes superiores e inferiores para lograr una oclusión correcta.
  5. Fase de retención: Una vez finalizado el movimiento dental, se coloca un retenedor fijo o removible para mantener los dientes en su nueva posición y evitar que se muevan.

Para obtener un resultado exitoso y evitar complicaciones durante el tratamiento con brackets, es fundamental seguir las recomendaciones del ortodoncista de manera estricta. Entre los cuidados más importantes se encuentran:

  • Mantener una higiene bucal rigurosa: El cepillado debe realizarse al menos tres veces al día con un cepillo de dientes de cerdas suaves y una pasta dental con flúor. Además, se recomienda utilizar hilo dental diariamente y enjuagar la boca con colutorios específicos para ortodoncia.
  • Evitar alimentos duros, pegajosos o crujientes: Estos alimentos pueden dañar los brackets o los arcos, retrasando el tratamiento.
  • Visitas regulares al ortodoncista: Es fundamental acudir a las citas de control con el ortodoncista según lo indicado, para que este pueda evaluar el progreso del tratamiento y realizar los ajustes necesarios.

Los brackets son una herramienta eficaz y versátil para corregir una amplia gama de maloclusiones dentales, ofreciendo resultados predecibles y duraderos. Si bien la ortodoncia invisible ha ganado popularidad en los últimos años, los brackets siguen siendo una opción viable y, en muchos casos, la más recomendable para lograr una sonrisa alineada y funcional.

Recuerda que la consulta con un ortodoncista cualificado es fundamental para determinar si los brackets son el tratamiento adecuado para ti. El ortodoncista evaluará tu caso particular, te brindará información detallada sobre el tratamiento y responderá a todas tus inquietudes.

Es importante elegir un ortodoncista con experiencia en el tratamiento con brackets y que esté actualizado en las últimas técnicas y materiales. Desde Clínica Isdent, puedes contar con esta tranquilidad, pues nuestro equipo de ortodoncistas acuden continuamente a congresos, cursos de actualización y formación especializada en el tema.